[Nota de prensa] Grabado en el Valle del Elqui, justo antes del inicio de la pandemia, “La Rosa Prisionera” es el segundo video de “Diáspora”, serie de 7 “poemas dub” que constituye el primer antecedente en Chile de esta corriente artística, nacida en Jamaica a fines de los años ‘70.
El autor es el poeta Absalón Opazo (Valparaíso, 1978), quien empezó en 2013 con el proyecto, declamando en vivo sus textos sobre bases dub: “Siempre escuché reggae y dub, y también conocía el cruce con la poesía que habían hecho en Jamaica, así que todo fluyó de forma natural”, cuenta el autor.
Pero ¿qué es el dub? Es una variación del reggae que se caracteriza por utilizar efectos de sonido y resonancias electrónicas con un carácter experimental, tanto en ritmos como en arreglos. Como estilo musical surgió en Jamaica en los ‘70, y su variante poética aparece a fines de esa misma década: simplemente, se trata de declamar un poema sobre una base musical de reggae dub.
“En ese tiempo había en la isla una crisis social que marcó profundamente a los poetas jamaicanos, que a través del dub empezaron a llegar con su mensaje a un público que usualmente no leía poesía, ni tampoco la escuchaba”, explica Opazo, quien remarca que la “dub poetry” jamaicana del principio era totalmente política.
“En los poemas, muchas veces declamados junto a bandas en vivo, se denunciaba la opresión, los crímenes hacia la población, los abusos policiales y la corrupción política”, dice el escritor, quien agrega que “en mi caso, trabajaba en algunos textos sobre los cordones industriales en Chile durante la Unidad Popular cuando me acordé del sonido dub: máquinas retorcidas, fierros golpeándose y ritmos raros. Así salió Cordón San Joaquín, el primer poema dub que armé”.
Sobre el video de la “La Rosa Prisionera”, Opazo comenta que fue filmado a solo días de la irrupción del coronavirus.
“Alcanzamos justo a grabar. Semanas después estábamos encerrados, mirando y editando las imágenes, mientras afuera todo cambiaba para siempre”, afirma el poeta.
“Ese día no teníamos una idea clara. Se fue dando de a poco, mientras caminábamos por Elqui y mirábamos a nuestro alrededor. Ahí conversamos que el poema La Rosa Prisionera es búsqueda y escape, con la flor naturaleza rodeándonos en un gesto de resistencia, de tierra liberada. Entonces empezamos a filmarnos caminando y enganchamos la velocidad con el ritmo de la música”, agrega.
¿Y de qué habla la poesía de Absalón Opazo? El mismo autor responde: “Memoria histórica, por eso siempre está bajo sospecha. En La Rosa Prisionera, por ejemplo, se dice que somos voraces fugitivos de la contra-cara, de la contra-sistema, porque en el fondo optar por la poesía es salirse de la máquina, a lo mejor no completamente por razones de supervivencia, pero sí a nivel de alma, y eso es asomarse a una forma distinta de entender la humanidad”, concluye el escritor.